La coronación del Monte Everest, uno de los lugares más inaccesibles del mundo, sigue siendo una hazaña, pero en 1953, cuando Edmund Hillary (1919 - 2008) logró ser el primer hombre en alcanzar el techo del mundo, fue prácticamente un milagro, literalmente
: de los cerca de 400 montañistas que participaron en la expedición, sólo él y el sherpa Tenzing Norgay alcanzaron el pico sur en condiciones de atacarlo, el 29 de mayo de 1953; la cima más alta del mundo, y virgen, a 8.850 metros de altura, quedó a sus pies tras una durísima ascensión con un equipo ensamblado en talleres a mano, sin maquinaria automatizada, ropa especializada ni comida deshidratada, con 28,5 kilos a las espaldas y tres litros de oxígeno por minuto.
Neozelandés de origen, Edmund Hillary cultivó su afición por la escalada desde los 16 años, si bien profesionalmente se dedicó a la apicultura en la explotación de su padre. La II Guerra Mundial, en la que participó como miembro de la fuerza aérea hasta sufrir un grave accidente en 1945, fue decisiva para despertar en él el deseo de llevar más allá su afición, una motivación que le conduciría en 1950, ya con 31 años, a escalar en los Alpes suizos y austríacos, y un año después a organizar junto a tres amigos una expedición a las montañas del Garhwal (India), que le daría cierta fama entre los montañistas por conseguir coronar seis cimas vírgenes de más de seis mil metros de altura.
Paralelamente, Inglaterra ponía en marcha la expedición de reconocimiento del Everest por su cara Sur, toda vez que la invasión china del Tibet vetara a los ciudadanos occidentales el ascenso por la vertiente norte, de la que habían partido las anteriores expediciones, todas ellas terminadas en fracaso. Esta vez, en plena guerra fría, y antes de que comenzara la conquista del espacio, hollar la cima del Everest se consideraba la mayor hazaña en términos de exploración de la Tierra y para conseguirlo se invitó a un nutridísimo grupo de los mejores. Hillary también lo fue, y con muchísimo esfuerzo y voluntad, fue una de las únicas dos personas que pudieron conseguirlo.
Pocos días después Edmund Hillary fue nombrado Sir del Impero Británico, no así su compañero Tenzing Norgay, a pesar de no ser ninguno de los dos ciudadanos británicos y a pesar de que no desvelaran quién puso el primer pie en la cima hasta el año 1986. En todo caso Hillary demostró ser más Caballero por cómo condujo su vida que por una condecoración, puesto que en los años posteriores dedicó gran parte de sus esfuerzos y su patrimonio a ayudar a mejorar las condiciones de vida del pueblo sherpa que había conocido en la expedición al Everest, y a la protección medioambiental de la zona cuando el camino que él contribuyó a abrir comenzó a masificarse a finales del siglo XX. Desde el año 1961 Hillary vuelve todos los años al Himalaya, donde su fundación, la Himalayan Trust, ha construido 25 escuelas, 2 hospitales, 12 clínicas, conducciones de agua, puentes y caminos, y gracias a su fama y empeño, consiguió que el Gobierno neozelandés ayudará a Nepal a convertir al Everest en Parque Nacional protegido y a mantenerlo.
Es en una de estas visitas, en las que combinaba la supervisión de las actividades de la fundación con el alpinismo, cuando el Makalu, la quinta montaña más alta del mundo, consigue doblegarle, aunque no vencerle. Tras dos expediciones en las que sufrió problemas de salud, perdió capacidad para aclimatarse a las alturas y hubo de resignarse a poner fin a su carrera de escalador; pero entonces buscó otras metas, y en los años posteriores atravesó el Antártico hasta el Polo Sur, llegó al Polo Norte, remontó el Ganges desde el océano al Himalaya, participó en numerosas expediciones de investigación científica por el mundo y al final de su vida ejerció de Embajador de Nueva Zelanda en su segundo hogar, Nepal.
Figura clave del alpinismo, imagen de su moneda en Nueva Zelanda y auténtico héroe para el pueblo sherpa, Edmund Hillary murió a los 87 años de un ataque al corazón.
Más sobre Hillary:
Su obra benéfica: el Himalayan Trust Fund
Vídeo 16mm Expedición de Edmund Hillary al Monte Everest