A Fela Anikulapo Kuti (1938 - 1997) se le conoce sobre todo como el creador del afrobeat, un género musical nuevo al que dio forma en Londres, donde llegó para estudiar Medicina en 1958, aunque poco después abandonó la universidad por el Trinity Collegue of Music. Nacido en una familia acomodada de Nigeria, hijo de un pastor cristiano y una de las pioneras africanas del movimiento feminista y anticolonialista, fue en la capital de la metrópoli donde aprendió a dar forma a un activismo propio contra la opresión, la injusticia, la corrupción y el crimen que el colonialismo y las dictaduras militares subsiguientes a la descolonización infligíeron a África.
El afrobeat no puede entenderse sólo como música (sus letras son combativas, sus temas giran en torno a los derechos humanos y la liberación de los pueblos, y el uso de las voces sirve específicamente a esta función), pero musicalmente es un género muy rico, que fusiona jazz, funk y cantos tradicionales africanos. La segunda acepción más común a Fela Kuti es la de "multi instrumentalista": en sus composiciones empleaba los más de diez tipos de instrumentos que era capaz de tocar, entre saxofón, teclado, guitarra, trompeta, flauta y distintos instrumentos de percusión.
Terminada su formación musical, en 1963 Fela volvió a Nigeria y formó su banda, pero no fue hasta 1969 cuando su ideología tomaría su forma definitiva, tras una gira por Estados Unidos donde entró en contacto con el movimiento black power y los Panteras Negras. Su activismo se hizo más radical, su visión más clara, su pensamiento más profundo, y aunque la oficina de inmigración estadounidense le tuvo en el punto de mira y comenzó pronto los trámites para la expulsión de Kuti y su banda a Nigeria, él retornó a su país por iniciativa propia. A comenzar la lucha.
A partir de este momento los acontecimientos se desarrollan como cabe esperar, según la lógica del mal. En Nigeria Fela Kuti funda "Kalakuta Republic", una productora musical que se convierte en comuna y que alberga y reúne a la disidencia nacional contra la dictadura; comienza a cantar en inglés (al inicio lo hacía en yoruba, una de las más de 300 lenguas tradicionales africanas) para que su mensaje llegue más lejos, y en sus clubs y sus conciertos populariza canciones que serán banderas, como Zombies, su tema más exitoso, contra la opresión. A la acción sobreviene la reacción, y la policía del régimen de Obasanjo entra con todo su poder destructivo en Kalakuta Republic, incendia la productora y todas las grabaciones de Kuti, detiene a sus amigos y colaboradores, su propia madre murió a consecuencia de las heridas sufridas y él fue encarcelado. Tras su excarcelación pasó meses exiliado en Ghana, pero volvió a Nigeria a responder a las autoridades conmemorando el aniversario de la trágica fecha casándose con 27 mujeres, cantantes y bailarinas vinculadas a su banda.
La persecución policial le acompañaría el resto de su vida, fue encarcelado aún tres veces más y detenido en más de 300 ocasiones, acusado de contrabando, tenencia de divisas y consumo de drogas, pero su vigor no mermó, al contrario, formó su propio partido político y se presentó a las elecciones presidenciales en los breves intervalos democráticos de 1979 y 1983.
En el plano musical, produjo más de 70 discos, y si no trinufó en Europa y América fue por negarse a adaptar su música al gusto occidental; sus canciones, que van de los 10 a los 30 minutos, no cuadraban con el formato radiofónico, como su negativa a reinterpretar las canciones una vez grabadas no casaban bien con nuestro concepto de un concierto. Rechazó por ello un contrato con la Motown que hubiera cambiado su vida, pero su vida estaba en África.
En 1990, al ritmo que se agravaba su enfermedad, dejó de lanzar discos y su actividad fue cada vez menor. Tras más de 20 años de activismo político y una extraordinaria producción musical, Fela Kuti murió víctima del sida en 1997.
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